Señor Jesús, en total confianza, me consagro a ti, en este día, para vivir según tu corazón.
Tú, el Hijo Amado, hazme comulgar al amor que te une al Padre.
Tú, el siervo, renuévame en tu ternura y tu misericordia, para ser ante los pequeños, los pobres y los enfermos, el signo de tu amor hacia la humanidad.
Que tu corazón ardiente de caridad sea mi morada, para que toda mi vida, unida a la tuya por tu Espíritu, sirva para gloria de Dios y en favor del mundo.
Señor Jesús, tu corazón estaba lleno de compasión por todos los hombres y mujeres, especialmente por los sufrientes y necesitados.
Ayúdame, en este día, para tener un corazón como el tuyo.
Unida a ti en la celebración de la Eucaristía, no dejes que me envuelva en preocupaciones egoistas, y haz que me mantenga alerta a tu Presencia en mí, en todos tus hijos e hijas y la creación entera.
Junto a María y con toda la iglesia, yo ruego por las intenciones del Papa…