En 1955, las Hermanas de San José de Cluny que trabajaban en el colegio de la Av Bolivia detectaron que una hermana había sido contagiada de TBC por las jóvenes que trabajaban en la limpieza.
Las Hermanas que trabajaban en la “Maisón de Sainte” se ofrecieron para llevarla a un lugar de clima más seco para que pueda recuperar su salud y, es entonces que alquilaron una casa en Chosica, al este de Lima, de clima seco, llamada el “Dorado” cerca de Tarazona. Ellas se ofrecieron a acompañarla por turnos, razón por la que se instalaron allí.
Los meses transcurrieron sin novedad y la hermana contagiada seguía el tratamiento indicado por los médicos.
En el mes de julio de 1955 operaron a Mére Francois, Superiora de la Maison y a los pocos días también vino al Dorado para restablecer su salud; allí notó la diferencia del clima, no húmedo como el de Lima sino seco y soleado, ideal para restablecerse por lo que mejoró notablemente. Desde esa fecha buscó con insistencia un terreno en Chosica para adquirir y construir una comunidad para .las Hermanas de San José de Cluny.
Casi finalizando el año, encontró un aviso de venta por Tarazona, era la llamada Quinta “San Francisco”.
La Madre y otra Hermana fueron a constatar sobre la posible venta, solo encontraron a la guardiana, esta propiedad estaba casi abandonada por ser este lugar pase de los huaycos, que suelen asolar durante el verano. Tenía una construcción de adobe con muchos cuartos y habitaciones. El dueño era un abogado que trabajaba recorriendo los diversos departamentos del Perú donde los clientes lo solicitaban.
Para realizar esta compra fue a la parroquia de Santo Toribio de Mogrovejo de Chosica y allí consultó al párroco, quien le pidió comprase este lugar de manera urgente porque en las noches, al ser un lugar abandonado, era propicio para cometer actos reñidos con la moral.
La madre se entrevistó con el dueño, hizo todos los trámites para la adquisición del terreno. Una vez comprada la propiedad, se hicieron trabajos para mejorar la parte de la entrada, dando inicio a la comunidad del Noviciado en Chosica.
Se ofrecieron en esta nueva tarea las Hermanas, Sor Cecilia Torreblanca se encargaría de la pequeña capilla existente, su cuidado y todo lo necesario.
En 1956, se formó la Legión de María y se impartieron clases de catecismo.
La Hermana Inés Roji tendría a su cargo “La Legión de María” y la Hermana Ruth Mary se comprometió
con el catecismo dominical y primeras comuniones; también acompañaron algunas Internas de Magdalena.
Este contacto con el pueblo de Quirio fue beneficioso por la participación de vecinos que gustosos asistían a Misa.
En 1957, se inició la construcción de la capilla “San José” bajo la responsabilidad de la Madre Stanislas Nicolet (Provincial) quien puso todos sus esfuerzos para dotarla de mejor: amplitud, ventanales Vitrales, bancas, altar y comulgatorio de mármol italiano, “Todo honor para Nuestro Señor”
En el año 1958 se Inauguró la Capilla “San José” y fue bendecida el 17 de agosto de 1958 con la presencia de Monseñor José Danmert Bellido (Obispo Auxiliar de Lima), Sor Stanislas Nicolet ( Superiora Provincial) y sor Francois Keller (Superiora Local); con la asistencia de sacerdotes, amistades, público en general y Hermanas de la Congregación.
Antes de finalizar la capilla se inició la construcción de la comunidad, el primer piso con 06 habitaciones para pensionistas y el segundo piso para las Hermanas de la comunidad.
Años más tarde, en la azotea, se construyeron 02 habitaciones, lavandería y tendal con techo, esto mejoró para bien de la Hermanas.
Al concluir la construcción de la comunidad, las Hermanas que habían trabajado en la Maison de Sainte: Madre Francois, Sor Rosita, Sor Margarita, Sor Cristina, Sor Berlmas se instalaron en la comunidad. Allí iniciaron
su apostolado: visitando a las familias, enfermos, ancianos y atención en uno de los ambientes de la comunidad.
La comunidad de Chosica continúa con la catequesis, preparación a la primera comunión, obras de apostolado y es actualmente la Casa de formación, Noviciado.