Señor, Dios nuestro,
Tú que has inspirado a la Beata Ana María el deseo de consagrar su vida al cumplimiento de tu Santa Voluntad, y de permanecer atenta a tu interpelación, en la persona de los más pobres de sus hermanos.
Haz que, en la Iglesia de nuestro tiempo continuemos con entusiasmo la Obra que Tú le has confiado.
Por su intercesión, escucha las súplicas que te dirigimos,
(en silencio pedir la gracia deseada)
Concédenos por tu bondad, la gracia de su canonización, para gloria tuya, y la extensión de tu Reino de amor, de justicia y de paz. Amén.