Comunidad San martin de Porres 2015 ENTREVISTA A LAS HERMANAS FUNDADORAS DEL COLEGIO ANA MARIA JAVOUHEY
Entrevistadas:
1. Sor Ruth Mery Muzaurrieta
2. Sor Marie Therese .
INTRODUCCION
El motivo de la entrevista es dar a conocer los inicios de la fundación del colegio Beata Ana María Javouhey a través de un diálogo sostenido con las hermanas fundadoras de esta obra misionera iniciada el año 1964.
Este diálogo fue realizado en dos momentos diferentes con cada hermana. La presente entrevista es relevante puesto que el próximo año esta institución celebrará sus
Bodas de Oro al servicio evangelizador y educativo de la comunidad asegurando una formación humano-cristiana, positiva y estimulante del estudiante.
DESARROLLO
La acción apostólica, que requiere «audacia y carácter», se explica por el lema que encabeza todas las cartas de Ana Maria Javouhey: «La Santa Voluntad de Dios» aplicada en estas hermanas que mostraron su disponibilidad en esta obra iniciada en la década de 1960.
En las dos entrevistas realizadas coincidieron que el día que les comunicaron que iban a iniciar la obra para el funcionamiento de este colegio el lugar era un descampado, probablemente lecho de río Rímac, debido a la presencia del terreno pedregoso lo cual llamaba la atención de las hermanas: «Nunca habíamos visto tantas piedras”» parecía un desierto” «no habían paredes» » pero sí era un lugar que necesitaba de nuestra presencia » manifestaron ambas religiosas el pensamiento de la fundadora Beata Ana María Javohuey «Toda hija de Ana María Javouhey está dispuesta como el ave en la rama dispuesta a volar…»
En un principio el terreno era de la Hacienda Bocanegra el dueño era un hacendado gentil y bondadoso, este se dio cuenta que no había escuela cercana así que donó parte de sus terrenos para que construyeran un colegio y talleres técnicos para las personas necesitadas (lo que hoy es el colegio Ana María javouhey y el CEO San José Artesano).
Se le puso el nombre de Beata Ana Maria Javouhey porque había pasado poco tiempo de la beatificación de la fundadora y no había otro colegio de la Congregación con ese nombre.
Las dificultades siempre estuvieron presentes ante las dos hermanas quienes fieles a su vocación de servicio ponían en práctica el pensamiento de su fundadora Ana María Javouhey:
«Nuestra unión hace nuestra fuerza, mientras que sólo seamos uno, todo irá bien. «Carta 322.
El clima fue algo que les afectó en un principio, ellas vivían en Magdalena donde el clima era muy frío, en cambio en el nuevo colegio hacía mucho calor. Las dos hermanas iban a almorzar a Magdalena porque aún no había la construcción de la Comunidad y retornaban en la tarde. El ir y venir con el cambio de clima constante hizo que se enfermaran y decidieran llevar el almuerzo y quedarse hasta que terminasen las clases y luego retornar a Magdalena.
Una anécdota que las emocionó mucho («Confíen en Dios, pídanle que los ilumine.»Carta 925) fue que cuando ellas estaban en el carro al que denominaron «el tanque»(era un carro antiguo pero muy resistente para el lugar desierto , pedregoso y camino difícil por los que había de transitar diariamente), mientras se encontraban en camino pensando cómo iban a hacer para invitar a los padres de familia para que matriculen a sus hijos(as) probablemente ¿ con carteles, propaganda y otras cosas más; se dieron con la sorpresa de que al acercarse a su destino observaban a lo lejos una fila de personas, ellas pensaron que como no había agua por el lugar estaban haciendo cola para obtenerla; sin embargo, cerca a la fila se dieron cuenta de que era para matricular a sus hijos e hijas, lo que generó una primera toma de decisión; puesto que, todo estaba pensado para matricular en el nivel Primaria niños y niñas para dos aulas de 1° grado y así sucesivamente. El recibimiento fue lleno de alegría, la gente estaba muy contenta porque se abriría un colegio, «el calor humano de la acogida es lo que recuerdan con mucho afecto”.
De dos aulas planificadas tuvieron que abrirse cuatro:
• 1°”A» con la profesora Emilia Mabama con 45 niñas
• 1°»B” con la madre Ruth Mery con 58 niños i
• 2°»A» con la Madre Mary Therese que era mixto
• 3°Grado con la profesora María Nabea que era mixto
La dirección fue asumida por la hermana Ruth Mery Muzaurrieta quien asumió también la tutoría del 1°»B» eran todos niños. (Un gran reto)
Las clases se iniciaron el 1° de Abril de 1964 y el horario era de 8.00 a.m. a 12.30 y continuaba desde las 2.00 p.m. a 5.00 p.m.
El método de lectoescritura empleado fue «Desito» (método peruano), este era de Desiderio Vásquez, un docente con mucha motivación y creó este método y se difundió para los primeros grados ; las docentes se preocupaban muchos por la formación integral y espiritual de los estudiantes, tal y como decía nuestra madre fundadora: “Eduquen bien a los niños…Ámenlos, y así os amarán…»(Carta 28).
Las aulas se encontraban en campo abierto, no existía cerco, las personas que trabajaban por el lugar transitaban por el colegio. Cabe mencionar que no se contaba con ningún tipo de servicio básico.
» La integración de estudiantes, padres de familia, docentes y religiosas era óptima porque se ayudaban mutuamente ante las necesidades que se presentaban.
La relación con los padres de familia siempre fue buena (muy cercana), el colegio tenía muchas necesidades, pero los padres eran personas muy colaboradoras, citamos algunas muestras de ello:
• «Cuando hacíamos las formaciones de estudiantes los padres de familia estaban cerca y nos ayudaban con la disciplina y luego se retiraban; para los recreos también
contábamos con ellos, pues hacían un cerco con ellos mismos para que los niños no se retiren mucho de las aulas; además, con ayuda de los padres de familia se construyó un patio para que los estudiantes jugaran, pues todo era pedregal”.
• Como todo colegio debía tener sus áreas verdes, las hermanas tomaron la decisión de solicitar ayuda a un padre de familia que era como el presidente de la asociación de los Padres: el Señor Freddy Aréstegui, quien siempre ayudó de una forma desinteresada en los inicios del colegio. Él hizo el contacto para solicitar a un religioso de la Universidad Católica tierra de jardín quien generosamente les donó toda la tierra que necesitaran y así se lograron los jardines, huerto y áreas verdes en sus inicios del colegio.
• Los padres de familia tomaron la iniciativa para pintar un aula un domingo; como la jornada era larga ellos traían su almuerzo y compartían entre ellos; las hermanas también colaboraban con el refresco hecho por ellas, podía haber sido gaseosa, pero mejor era lo natural hecho con mucho amor.
• También se organizaban salidas de recreación con padres y estudiantes, lo mejor de todo era que se tendía en el piso manteles llevados por las mamás en donde todos y colocaban sus alimentos y luego eran compartidos sin distinción. Son dos lugares los que recuerdan: «La Hacienda Huando» y la playa; se sentía un clima familiar. Los «deportes no solo eran de los estudiantes, sino también los partidos de vóley de los padres eran organizados por Sor Ruth Mery quien era el árbitro en estos encuentros.
Otra actividad en la que participaban fue la kermesse en la que se interrelacionaban con los otros dos colegios de SJC. Las actuaciones se realizaban con un radio a pilas, es decir adecuándose según las necesidades.
• Se dio inicio a la catequesis con mucha acogida de los padres de familia ofreciendo un
acompañamiento espiritual familiar que le permita descubrir la Voluntad de Dios en todos los acontecimientos, a través de un encuentro personal con Jesucristo.
CONCLUSIONES
Luego de realizar la entrevista a las hermanas que muy generosamente nos dieron un espacio para compartir sus experiencias en los inicios del CEP Beata Ana María Javouhey podemos concluir lo siguiente:
• Los orígenes sencillos y humildes de esta institución educativa se inician dando vida a y las enseñanzas de la fundadora: la labor misionera de servir en los lugares más necesitados y el lugar fue lo que es hoy el Colegio Ana María Javouhey que cumplirá y 50 años de su fundación. «Cuento con Dios. Él tiene recursos que nosotros no conocemos.» (Carta 1026).
• Desde un inicio la acogida (calor humano) e integración de la comunidad educativa es una característica que se continua viviendo en el colegio.
• El valioso apoyo de los padres de familia y su activa participación refleja el espíritu de unidad que permanece con el tiempo.
• Ana María Javouhey, a través de su pensamiento «CUANDO NO BUSCAMOS MÁS QUE A DIOS, NO PODEMQS EQUIVOCARNOS», continúa intercediendo por esta gran familia, viviendo los valores institucionales: valientes, prudentes, audaces y decididos.
• Se brinda una educación basada en el amor, amor que dejó instaurado la madre Ana María y que hoy es vigente proclamándolo través del lema :”Con amor pongamos a la persona de pie”, frase con la que se pretende formar estudiantes auténticos y solidarios, aplicando un sistema de atención y desarrollo centrado en la persona, que lo considera como un ser único y distinto procurando favorecer a la Comunidad Educativa para que se constituya en una comunidad cristiana que vive, expresa, celebra y proclama la fe.
El colegio Beata Ana María Javouhey que en sus inicios solo se proyectó a comenzar con dos aulas del nivel primario bajo la promotoría de la Congregación San José de Cluny, ahora es una institución educativa que brinda servicios a tres modalidades: Nivel Inicial, Nivel Primaria y Nivel Secundaria. Continúa con su compromiso de educar en la fe y evangelizar siguiendo las y enseñanzas de su fundadora Ana María Javouhey: «Ama a los pobres y sobre todo a los niños. Enséñales a conocer a Dios y a amar su santa ley. (Carta 9).
Yolanda Chávez Salhuana